Socially-distanced

Diócesis de La Dorada - Banco de Alimentos de La Dorada y Proyecto de Apoyo COVID-19

La Pastoral Social Cáritas de La Dorada en Colombia ha estado ayudando a la población local en La Dorada desde 1984. Ofrece apoyo espiritual y social así como apoyo nutricional a través de su banco de alimentos. Provee alimentos para los jardines infantiles locales y comedores populares que sirven a los pobres en la zona.

La pobreza y la falta de acceso a los alimentos han sido un problema de larga duración en Colombia. El 27% de la población vive en la pobreza, y el 7% en la pobreza extrema. Esa parte de la población carece de los artículos más básicos para la sobrevivencia, como vivienda, agua y alimentos. En las zonas rurales este número de personas que viven en la pobreza extrema se eleva al 15%. La Diócesis de La Dorada apoya a las personas que se encuentran sin medios económicos para adquirir los alimentos suficientes para alimentar a sus familias.

El banco de alimentos de La Dorada atiende a 200 familias (más de 700 personas) con alimentos y artículos de higiene básicos. Se asegura que todos los miembros de la familia estén alimentados y atendidos. Mas todavía en este tiempo tan duro de la pandemia del COVID-19. Además de su propio banco de alimentos, también apoyan a CORVOFI, un banco de alimentos local. CORVOFI sirve 60 almuerzos calientes cada día a adultos de zonas rurales pobres y al Restaurante del Padre Diego. Ese mismo sirve 300 almuerzos calientes a la semana a gente sin hogar de la zona de La Dorada.

Historia

Colombia es el segundo país más grande de Sudamérica, con una población de 47,7 millones de personas. Las estadísticas muestran que al menos el 41% de los hogares colombianos viven en condiciones de inseguridad alimentaria en las zonas urbanas, mientras que en las zonas rurales este porcentaje asciende al 58,8%, Entre 15’000 y 40’000 personas mueren anualmente por las consecuencias del hambre. Aunque en el pasado había muchas grandes ONG internacionales que ayudaban a las poblaciones más pobres de Colombia ofreciéndoles alimentos, el número de personas que se encuentran en dificultades debido a la inseguridad alimentaria ha aumentado significativamente en 2020 debido a la pandemia del COVID-19 y los consiguientes cierres. Como muchas personas perdieron sus empleos o no pudieron ganarse la vida durante el cierre, la población de La Dorada necesitó más ayuda que nunca.

La Diócesis de La Dorada fue fundada en 1984 por el Papa Juan Pablo II y Monseñor Hency Martínez Vargas para atender a las aproximadamente 390’000 personas que viven en La Dorada repartidas en un área de 8’000 kilómetros cuadrados. La Pastoral Social Cáritas de La Dorada se fundó como organización sin ánimo de lucro en 1985 para ayudar a la población local con alimentos, agua y refugio. En 2005, la Pastoral Social Cáritas de La Dorada fue reconocida oficialmente como organización no gubernamental.

Misión

La misión de la Cáritas Social de la Diócesis de La Dorada es proporcionar apoyo espiritual y nutricional a las personas más necesitadas y vulnerables de la zona de La Dorada a través de su banco de alimentos que atiende a 200 familias de 7 parroquias repartidas por toda La Dorada, así como a través de su apoyo a otros 2 bancos de alimentos locales que apoyan a las personas sin hogar y pobres con comidas diarias.

El proyecto apoyado por el Caritas Pro Vitae Gradu Charitable Trust

Gracias a nuestro apoyo continuo, la Diócesis de La Dorada ha podido aumentar la capacidad de su banco de alimentos, pasando de atender a 80 familias al mes con alimentos y artículos de higiene a 200 familias al mes a partir de julio de 2020.

En los primeros 6 meses de nuestra colaboración, la Diócesis de La Dorada pudo apoyar a 220 familias necesitadas al mes y hacer un seguimiento de su estado de salud a lo largo de la primera y segunda oleada de la pandemia del COVID-19 y entregarles artículos sanitarios muy necesarios.

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Prestamos nuestro apoyo en actividades de una gran variedad de sectores del campo social, más específicamente en la lucha contra la pobreza, la mejora de la educación, el acceso a los servicios de salud, la asistencia a migrantes y refugiados, y la protección de las familias y la vida.